Por María Calvo | Fotos: Manu Luque
Cuando comenzamos el proyecto de un estudio de interiorismo en Bilbao nos imaginábamos con poder ayudar a nuestros clientes a materializar el hogar de sus sueños en realidad. Creemos que con este proyecto lo hemos conseguido. La satisfacción de nuestros clientes como la soluciones planteadas han transformado un hogar oscuro y compartimentado en una vivienda llena de luz y vida. Para ello, tuvimos que llevar a cabo una serie de acciones que en vista del resultado, han sido un gran acierto. Uno de los cambios más importantes fue la reubicación de la cocina, que se trasladó al salón para crear una distribución más abierta y luminosa. El antiguo espacio de la cocina se transformó en un nuevo dormitorio. Toda la vivienda sigue una línea decorativa neutra con tonos blancos, grises y madera, complementada con toques de color en los accesorios. En el dormitorio principal, se ha creado un cabecero verde 'mint' de pared a pared, acompañado de mesillas contrastantes y apliques retro. Un pequeño vestidor conecta este espacio con el baño principal, decorado en gris con efecto mármol y formas hexagonales.
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